En octubre de 1997, Antonio Muñoz Molina
comenzó la publicación de una serie de artículos en El País Semanal. Con
una puntualidad suiza, el autor jiennense fue elaborando un artículo semanal
hasta finales de febrero de 2002: desde “El tiempo del periódico” hasta
“Epílogo” vieron la luz alrededor de 220 artículos. Bajo el auspicio de
la editorial Alfaguara se realiza una selección de estos, y se presentan ¾los ciento cinco artículos elegidos¾ bajo la forma de libro. ¿Qué ha llevado al autor a elegir unos y
relegar otros al olvido de las hemerotecas? Nunca lo sabremos; pero lo que sí
podemos asegurar es que los seleccionados no defraudarán a nadie.
No es la primera vez que Muñoz Molina
publica una selección de artículos: sus dos primeros libros El Robinson
urbano (1984) y Diario del “Nautilus”(1986) ya lo eran; luego
vinieron Las apariencias (1995) y La huerta del Edén (1996). No
debe extrañar a nadie: en múltiples ocasiones el propio autor ha señalado su
preferencia y simpatía por el género ensayístico.
Para los seguidores semanales de Muñoz
Molina, La vida por delante no supone nada nuevo. Apenas unas
correcciones de los originales, quizás un cambio de título (“El nacimiento”
apareció en diciembre de 1998 como “De nacimiento”) que más bien parece una
errata... por lo demás, el autor andaluz ha seguido más o menos ¾salvo en un par de ocasiones¾ un orden cronológico. En cambio, para todos aquellos que no
conozcan la obra ensayística de Muñoz Molina, o la obra... sin más, tal vez sea
este libro una buena oportunidad.
Nunca se le podrá achacar a Muñoz Molina
que no se vuelca en cada línea que escribe. Lo dijo Cervantes: “Somos hijos de
nuestras obras”. El autor muestra lo mejor y lo peor en sus páginas: junto al
hombre reflexivo, testigo y analista del devenir de los tiempos, solidario con
los marginados, impotente ante la vehemencia del horror, defensor de la
libertad, crítico y comprometido; encontramos al ser humano con sus
debilidades, sus manías, sus gustos aleatorios, sus preferencias literarias y
políticas.
Resulta imposible leer de un tirón La
vida por delante (u otro libro de similares características): debemos tomar
cada artículo como un bocado, degustarlo lentamente antes de ingerirlo; quizás
fuera mejor concebir el volumen como un ágape donde picotear sin orden;
deleitarnos con cada nuevo sabor, rechazar aquello que no nos convence,
atiborrarnos con los platos más suculentos. Obras como esta deben servir de
acicates, de espuelas que agiten el caballo de nuestro cerebro; de no ser así,
la finalidad del libro no se habrá realizado y, por tanto, este carecerá de
valor.
Antonio Muñoz Molina,
.La vida por delante, Alfaguara, Madrid, 2002. 329 páginas.