Todas las ideas nacen de la observación. En primer
lugar, aprehendemos una realidad y más tarde procedemos a extraer ideas, teorías,
dudas, hipótesis a partir de dicha realidad.
Hace ya un tiempo que —tras observar algunas acciones
del ser humano— me va dando vueltas una teoría que me gustaría compartir con
vosotros. Como todas las teorías estoy seguro de que tendrá sus defensores y
también sus detractores. Tampoco importa mucho si unos son mayores en número
que los otros, o viceversa. Digamos, para no motivar ninguna discusión, que lo
que viene a continuación es una reflexión que quizás tuvo que quedarse en el
interior de mi magín y que, sin embargo, comparto con vosotros.
El desencadenante llegó el sábado 11 de octubre de 2014
cuando, tras abrir el diario El País
por la página 40 me topé con la fotografía que aquí debajo reproduzco.